Y ahora... es otro ahora claro... claramente, el agua clara aparece entre los reflejos del sol... mientras los minutos pasan se descubre la partícula de Diós, que dando los primeros pasos para darnos cuenta de nuevo, pero esta vez a través de la física, de que todos estamos interrelacionados y que tenemos un mismo origen...
Y mientras, en los orígenes de donde nací, se ven y se oyen, cosas como estas; "Que se jodan" ... Y así la vida pasa, y las cosas de mal en peor, y se van de madres entre mineros, manifestaciones, represión, deudas y demás "paquetes de medidas para encarar la Crisis"...
Y claro, claro está el día en este pertuamente nublado de esta isla del sur del mundo, y tranquilo me digo; "tranquilo, hoy Yo Soy"... no hay prisas...
¿qué será lo que importe realmente? la leña para el fuego que calienta la casa en el invierno polar, los sueños que intentan cumplir, los procesos del resto de la humanidad...
¿Quién soy yo?... parece que en esta mañana no podremos responder a la pregunta, ni como otros días que fue cuestionada, sino sólo pasar el resfriado que quema incandescente los pulmones soltando mocos...
Parece que lo que importe, o no, es que el sol sigue saliendo por las montañas que aún no conocemos, reflejandose en cada persona que camina...
Y lento, y lento el sol se refleja en el agua, los perros ladran, me quedo sólo mientras abrazo a la cama antes de salir a cortar la leña en la neblina de la mañana...
Ya todo se juntó, y todo eso ha quedado mezclado en un nuevo paso en el camino entre mi y yo mismo.
Evidente e irrepetible es el encuentro con las letras de ahora, tras medio año sin poner palabra, sin aportar imagen, sin dar imaginarios ni noticias.
Sin la pretensión de ponerme a concentrar en este preciso lugar las historias pasadas me hace libre para moverme como quiera…
Comentando sobre el libre movimiento así me moví en este tiempo, que pasó, pasó, ¿qué pasó?
Y cruces rojas en lugares donde mis miradas pisaron, pero y qué podemos decir con eso, cada una de esos reflejos de los ojos tenía su fin y ya ha sido vivido, algunas de esos instantes fueron captados con ganas de permanecer fuera del tiempo, esperando a ser recuperados ahora…
Muchas vidas he vivido desde que por este cerro del que escribo ahora paseé para mostrar una realidad… De nuevo estoy en este cerro, de nuevo estoy en el mismo lugar, aunque con una luz diferente de un día nublado donde el otoño entra por la ventana, camino acompañado por este lindo tiempo que es el ahora, he de permanecer aún en este cerro, he de permanecer aún en este largo y angosto país, quiero vivir lo que significa ese pertenecer ahora.
Dentro del encuentro con los sueños nos acercamos un poco más al centro del mundo, en la Chapada Diamantina donde los mangos se mezclaban con letras, las letras con música, la música corría por el circo con sombreros cuentos y encuentros… fueron andados millares de kilómetros… sentidos infinitos sueños… mientras nos bañábamos en el río.
Y dejando de tomar las cartas en el asunto, se despiden estas letras para decir hola a las alegrías que surgen en el día.
Llegamos a la horizontal, para darnos cuenta de que no existe, siempre cambiante, en la noche vienen a visitarnos los "sismos", donde se descansaba en la noche, el mundo se mueve en los sueños que nunca fueron...
Las paredes que una vez fueron de colores planos sin vida se prenden de sombras y dibujos creando la nueva identidad... esporas de intervención urbana que se expanden como una plaga por toda la ciudad...
Puestos a compartir imaginarios, compartir querría un par de imágenes de la zona con ustedes para que tengan alguna referencia de las visiones y distancias de los lugares cercanos a mi vivienda.
En la primera foto nos encontramos con una calle completamente recta, suceso en parte destacable en los cerros del puerto, que responde al nombre de templeman que secciona y comunica los cerros Alegre y Concepción hasta llegar a la plazuela San Luís, lugar donde se producen las "caceroladas" de esta parte de la ciuhttp://www.blogger.com/img/blank.gifdad.
¡Danzar al ritmo de los mientras aporreas a pleno corazón una olla por los problemas del país es una bonita experiencia que compartir!
Por supuesto siempre hacia arriba, o siempre hacia abajo depende de donde se mire.
Para ganar un poco de perspectiva de la realidad podemos aparecer frente al ascensor Reina Victoria donde un mirador nos conduce hasta allá nos regala esta imagen.
Creo que me estoy pareciendo a un guía turístico en el tono empleado... umhh, destaca a la izquierda de la foto la verde fachada de una iglesia luterana alemana, que no siempre ha tenido este llamativo color, y que la primera piedra fue puesta unos cien años antes de mi nacimiento, suceso necesario para que muchos de nosotros pudiéramos ver esta imagen. xD
A partir de esa quebrada comienza el cerro Concepción otro lugar tranquilito y con muchos colores y bonitos paseos desde donde contemplar la bahía porteña, aunque desde donde nos encontramos mirando tampoco se está mal.
Por debajo de las quebradas nos encontramos con una bajada que nos lleva al centro de la ciudad, y si se fijan abajo a la izquierda hay una pared de ladrillo. Esta pared es un "muro cortafuegos" y se suele establecer entre casa y casa para evitar las conexiones entre los incendios, cosa muy común en este puerto, que nadie me pregunte cómo funcionan...
La vida sube y baja, marcada por la pendiente de los acontecimientos y el entorno que nos mueve en su inercia a desplazarnos en la escena donde nos encontramos.
En ese trasiego, para arriba y para abajo, dando tumbos y desplazándome ha ido mi cuerpo fluyendo en los diferentes escenarios, con más o menos dirección fija, con mayor o menor acierto.
Y sin querer los pasos pasan en diferentes direcciones, desde danzar salsa a tocar en los trolebuses mientras se cantan cuentos, de manifestaciones de muchas caras a charlas en las universidades tomadas, de clases de serigrafía con el tema de los sueños que conecta los hilos de tinta, y saltamos mientras tomamos talleres de teatro en varios escenarios que se nos van presentando, realizando la presentación de las ilusiones ya montadas. También Asaltamos a preguntarnos y a preguntar qué pasarán con los estudiantes de intercambio, mientras los coordinadores nos dan dudas largas sin resolver... y sin los que no están de intercambio también quihttp://www.blogger.com/img/blank.giferen resolver, resueltos a cambiar las cosas, de este "negocio" de la educación que Chile disfruta.
Mientras todo eso ocurre, tratamos de comprender, aprender, evaluando y disfrutando del momento, y sin perder el tiempo, con lo que se van levantado los pies del suelo por la inercia del balanceo, y uno si no toma aliento no sabe parar en esta ciudad.
Estas fotos corresponden al cerro donde vivo, ese montículo que tengo que subir y bajar cada día veces y veces, y que ya casi no me cansa la vertical hacia arriba...
Se trata de Cerro Alegre, un lugar bonito y tranquilo cerca de todo la marabunta de acontecimientos que por aquí se dan lugar.
Me gustaría ilustrar a los lectores con algún cuento o leyenda del cerro, pero da la causalidad de que no hemos encontrado ninguno presente... aunque hay varias versiones con respecto al origen de su nombre... una es por los bonitos jardines que tenían las casitas señoriales de los ingleses que colonizaron este cerro... y la otra versión es que los marineros y viajantes de mundo que llegaban a estas tierras venían a este cerro a "alegrarse" en compañía de una señorita de compañía, y valga la redundancia, que tanto redundaban que volvían cerro abajo, tras largas jornadas, sin dinero en los bolsillos pero con amplias sonrisas... Aquí cada cual puede escoger la versión que más le agrade.
Los cerros aquí son como barrios y tienen su propia idiosincrasia, resultando este uno de los idiosincraticamente colonizados. Colonizados por habitantes de otras partes de mundo, con un poder adquisitivo más occidentalizado, atraídos por sus vistas, su tranquilidad, los bonitos colores de las casas y su cercanía con todo... Dando como resultado que en este cerro vive mucha mas gente extranjera que en otras partes de Valparaiso, y contrasta su realidad con la parte alta de la ciudad, que no en los ojos del turista y del ayuntamiento, donde las condiciones de vida son muy diferentes... la tendencia natural dentro de la ciudad parece ser ocultar esa parte de la realidad, pero si la buscas la encuentras.
Propongo unas cuantas fotos dentro del imaginario del lugar, con diagonales (a veces más o menos visibles) que van de un lado al otro para transmitir el movimiento continuo de las personas con este entorno, así como, de las subidas y bajadas del cerro happy y sus calles variadas.
En unas semanas si todo va bonito presentaré una exposición de fotografía en un bonito lugar llamado SubMora donde me dejaré los cuartos y el cerebro para hacer una cosilla alternativa de esas que nos gustan por aquí.
Espero no haberlos aburrido mucho con tanta palabreja... si quieren profundizar en alguno de los temas que propongo o crear algunos nuevos, creen no más.
Un gran abrazo...
miércoles, 10 de agosto de 2011
Suavemente se mueve el oleaje... suavemente nos mecemos con el ritmo de la luna y las corrientes en el caminar del día a día.
Los primero encuentros cara a cara con el Pacífico llegaron...
... mirando al pacífico
En la bahía donde reposan los cerros que dan vida y caracterizan a la ciudad, donde me encuentro ahora, aparecen diferentes visiones posibles en los ojos... las olas enormes que destrozaron el anterior puerto, todavía recuerdan quienes fueron en este invierno en su violento acercamiento a la costa... los leones marinos se posan en las grandes boyas para reclamar su espacio que nunca dejaron de lado... los barcos que guardan fuera del puerto a la espera de un enorme dique seco que mira a la ciudad con desgana... los barcos de guerra que aguardan el objetivo por el cual fueron creados con orgullo de lo que son y de lo que pueden hacer, aunque sin pensar en qué serán en un futuro cuando reposen en el fondo del mar o carguen mercancías humillados desde las faldas de los Andes hasta la Isla de Pascua para dar aliento a una función que una civilización que en su locura deforestó por completo todo signo vital tiempo atrás, dejando sólo un cultivo de enormes cuerpos de piedra....
...fue
En la parte sur de bahía descansa una roca, llamada la "Roca Feliz", donde la gente venía a saltar de ella por amor, por locura o por... quién sabe... es aquello que fue, pero que aún se recuerda desde este blanco punto en el mundo, para poder mirar el océano donde descansan aquellos momentos.
... new stop
Una nueva parada... tras el encuentro con los cerros y el mar, la cultura y los dibujos de las olas, el sol y la bruma, se siente que aquí se restablece una nueva parada.
